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El hidromiel de lavanda es una bebida fermentada ancestral, elaborada a partir de la miel y aromatizada con las delicadas flores de lavanda. Esta combinación crea una bebida única, con un sabor floral suave y un aroma relajante que nos transporta a campos de lavanda en flor.
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El hidromiel, o mead en inglés, es una de las bebidas alcohólicas más antiguas del mundo. Se elabora fermentando agua y miel, a la que se pueden añadir diferentes frutas, hierbas o especias para darle un sabor característico. El hidromiel de lavanda se destaca por su aroma floral y su sabor ligeramente dulce y amargo.
El hidromiel tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad. Era consumida por diversas culturas, desde los vikingos hasta los antiguos egipcios. La lavanda, por su parte, ha sido utilizada desde tiempos inmemoriales por sus propiedades medicinales y aromáticas. La combinación de ambas, dando origen al hidromiel de lavanda, es una muestra de la creatividad y el ingenio de nuestros antepasados.
El hidromiel de lavanda se caracteriza por un sabor floral suave y delicado, con notas de miel y un ligero amargor que equilibra la dulzura. Su aroma es intenso y envolvente, recordando a los campos de lavanda en flor.
El hidromiel de lavanda es una bebida versátil que puede disfrutarse sola, como aperitivo o como acompañamiento de postres. Marida muy bien con:
Además de su delicioso sabor, el hidromiel de lavanda se le atribuyen algunas propiedades beneficiosas para la salud, gracias a las propiedades de la miel y la lavanda: